La liposucción en adolescentes es una de las cirugías más demandadas por esta población. Sin embargo, cabe preguntarse cuál es la edad más adecuada para someterse a este tratamiento. ¿Es conveniente pasar por el quirófano sin haber llegado a la madurez física y mental?
Relación entre los adolescentes y las cirugías plásticas
La adolescencia es una edad complicada, en la que los jóvenes buscan la aceptación de los demás. Y esto incluye el atractivo físico. Muchos desean hacerse un retoque en alguna parte de su cuerpo para mejorarla. Incluso, a veces son los propios padres quienes los impulsan a hacerlo.
El número de jóvenes que demandan una cirugía plástica y estética ha aumentado en las últimas décadas. Pero hay que diferenciar entre aquellos que necesitan la cirugía por alguna condición médica y los que solo buscan mejorar su apariencia.
Hay casos en los que la cirugía a un menor de edad está justificada. Por ejemplo, los niños y adolescentes con las orejas muy grandes que son sometidos a otoplastias. También si tienen bolsas de grasa desproporcionadas o labio leporino.
Los casos anteriores se justifican porque la condición del joven puede afectar su desarrollo y socialización. Así mismo ocurre con cualquier malformación que tenga o en casos de traumatismos que ameriten cirugía.
Si el motivo que lleva al adolescente a hacerse una cirugía sale de estas condiciones. Entonces, es preferible buscar otras alternativas. Por ejemplo, un joven que esté cerca de su peso ideal, pero quiera una liposucción, antes debería cambiar su estilo de vida para conseguir el cuerpo que desea.
También hay que considerar a los jóvenes que sí tienen un problema físico que amerita cirugía, pero que es conveniente esperar que terminen su desarrollo para hacerla.
La cirugía plástica y estética es relativa. Por lo que decidir si es conveniente hacerla o no dependerá de la evaluación a cada paciente.
¿Es conveniente hacer una liposucción en adolescentes?
Es cierto que la solicitud de cirugías plásticas en adolescentes está aumentando. Uno de los motivos que favorece esta tendencia son los modelos estéticos y cuerpos perfectos que se muestran en redes sociales y medios de comunicación.
El peso es uno de los problemas que afecta más a los menores de edad. Y esto los motiva a pensar que someterse a una liposucción es la solución para ello. Sin embargo, hay muchos argumentos en contra de la cirugía estética en adolescentes.
Con la liposucción se extraen cúmulos de grasa que se resisten a las dietas y al ejercicio. Durante el procedimiento se tratan áreas específicas del cuerpo. Por tanto, no se puede esperar que se reduzca la grasa por igual en todo el cuerpo.
Tampoco es un tratamiento para perder peso, ya que la cantidad de grasa que se extrae es limitada.
Entonces, lo primero que deben tener en cuenta los jóvenes es que sus expectativas deben ser realistas. No solo por el alcance del tratamiento, sino por el desarrollo de su cuerpo. Es decir, si te sometes a una lipo antes de los 18 puedes conseguir los resultados que quieres, pero tu cuerpo seguirá cambiando y te arriesgas a perderlos.
Además, para mantener los resultados es preciso llevar un estilo de vida saludable, que incluye una dieta equilibrada y ejercicios. Lo más recomendable es comenzar estos cambios antes de la cirugía y comprometerse con ellos.
Hacerse una cirugía significa dedicar tiempo a la recuperación. De manera que el postoperatorio interrumpirá actividades como la educación, deportes, reuniones sociales, etc.
Riesgos asociados a la liposucción
Los adolescentes que se someten a cualquier cirugía estética y sus padres o representantes deben entender los riesgos de esta.
La liposucción, como cualquier otro procedimiento, conlleva riesgos. Los más comunes son los hematomas, hinchazón en el área intervenida, dolor, mareos e infecciones. Para un cuerpo que aún no ha madurado por completo, puede ser más difícil tratar con estos problemas.
Estas secuelas desaparecerán con el tratamiento y el descanso apropiados.
Asimismo, está el tema de las cicatrices. Aunque en la lipo la abertura es muy pequeña, igual dejará una cicatriz que irá sanando con el tiempo. Hay cuidados específicos que ayudarán a mejorar su aspecto.
La liposucción no hace perder peso
Hay que hacer énfasis en esto porque es una creencia errónea muy común. Durante una liposucción se eliminan entre 5 y 6 kilos de grasa, no más de eso. Por tanto, no es el tratamiento adecuado para perder peso.
Cuando un adolescente se acerca al consultorio de un cirujano, lo más probable es que este le presente otras alternativas. Lo primero sería modificar su dieta con la ayuda de un nutricionista y hacer ejercicios.
Es probable, además, que le envíe a consultoría para evaluar los motivos por los que quiere hacerse la liposucción.
Si se trata de un niño o adolescente con obesidad es aún más importante evaluar otras opciones antes. Así como identificar la causa de la obesidad, porque puede tratarse de un problema genético. La liposucción no es una cura para la obesidad.
Si quieres hacerte una liposucción o lipoescultura en Madrid consulta con tu médico para saber si eres un buen candidato.
¿Qué pasa si me hago una lipo a los 15 años?
Reiteramos que en la cirugía estética hay ciertos aspectos que son relativos. Para hacer una liposucción en Madrid a un adolescente es necesario evaluar su caso en particular, porque puede ocurrir que el joven lo necesite para corregir una malformación, como la acumulación de grasa desproporcionada.
Pero en un joven de esta edad que, por ejemplo, tenga una estatura de 1,57 m. y pese 55 kilos, la situación es diferente. En este caso, es conveniente buscar otras alternativas para conseguir el cuerpo que desea y aprovechar las ventajas que le da su juventud para lograr ese objetivo.
Sí hay adolescentes que se han hecho liposucción, pero deben entender los riesgos que implica este procedimiento. Cuando un menor de edad quiere hacerse una cirugía se aconseja una evaluación psicológica previa.
El cirujano entenderá mejor de esta manera los motivos que tiene para querer la lipo. Hay que descartar que haya algún trastorno dismórfico o de autoestima. Asimismo, los pacientes con trastornos de alimentación no son candidatos para una liposucción.
Un adolescente puede alcanzar el peso que desea de otra manera. Su metabolismo es más rápido que el de personas mayores de 18 años. Por tanto, les es más fácil convertir calorías en músculos. También se les hace más sencillo perder peso si siguen una dieta saludable y hacen actividades físicas.
La piel de los jóvenes es tersa y tiene mayor elasticidad que la de los adultos. En consecuencia, cuando pierde peso de modo natural se adapta más rápido a la nueva forma de su cuerpo.
Acompañamiento de los padres y tutores
Los padres o tutores juegan un papel fundamental cuando se trata de una liposucción en adolescentes.
En primer lugar, hablamos de aquellos que presionan al joven para someterse a una cirugía. Lo correcto es que el adolescente tome la decisión, que no se vea obligado por factores externos. A fin de cuentas es él quien va a pasar por todo el proceso y quien se enfrenta a los riesgos.
Cuando es el adolescente quien manifiesta su intención de someterse a una cirugía, el adulto debe acompañarlo y guiarlo de acuerdo a su edad. En ocasiones, sobre todo cuando se trata de niños que quieren una cirugía, no basta con ese interés. Hay que hacer una valoración que va más allá del consultorio del cirujano e incluye al psicólogo.
A partir de los 16 años, el joven es más consciente de sus decisiones y entiende mejor la situación. Sin embargo, no es correcto dejarlo por su cuenta. Aún hay que hablar en familia sobre este tema.
Acude al cirujano con el joven para entender también cómo es la cirugía. Además, necesitará orientación por parte de un psicólogo.
El acompañamiento del adulto debe ser también durante el postoperatorio, porque el paciente necesitará su ayuda los primeros días para algunas actividades. Cuando un adolescente se somete a una cirugía, el compromiso es familiar.
¿A qué edad se puede hacer una liposucción?
Entonces cuál es la edad adecuada para hacerse una lipo. Lo más conveniente es esperar a los 18 años, cuando la persona haya terminado su desarrollo. Es, además, la edad legal para hacerla.
A partir de ese momento el joven es capaz de entender mejor a qué se enfrenta cuando se hace una liposucción, o cualquier otra cirugía. Los resultados también serán más estables en el tiempo al haber alcanzado su desarrollo físico.
El cuerpo, además, estará mejor preparado para una recuperación óptima.
Si un adolescente manifiesta su interés por una liposucción solo por estética, es conveniente persuadirlo para que mejore su estilo de vida. Al alimentarse bien y ejercitarse su cuerpo comenzará a cambiar y podrá alcanzar el objetivo que desea. Todo ello sin pasar por el quirófano.
Pero no significa que se descarte del todo la liposucción en adolescentes. La evaluación del cirujano y el psicólogo determinará si es posible hacer la intervención, con la autorización de los padres.
Una alternativa a la que se puede recurrir, sin descartar la lipo, es convencer al paciente de esperar. Si a los 18 años aún quiere hacerse la liposucción, entonces se hace.
La liposucción en adolescentes es una petición cada vez más común. Los jóvenes quieren tener el cuerpo perfecto. ¿Qué opinas sobre esta tendencia?
