Primero estarás ingresada uno o dos días tras la operación para que podamos ofrecerte todos los cuidados y medicamentos necesarios. Después te daremos el alta y podrás irte a casa con un drenaje puesto. Deberás estar unos 10 días de reposo relativo con analgésicos, pero en torno a los 5-6 días te citaremos para una revisión en la que también te quitaremos los drenajes.
A lo largo del primer mes tendrás que llevar una faja compresiva abdominal de manera continua para favorecer la recuperación. Pasado este tiempo podrás reanudar progresivamente tu actividad física habitual, aunque con cuidado, ya que la inflamación del abdomen continuará alrededor de 3-4 meses. Para entonces realizaremos otra revisión y probablemente los resultados ya serán definitivos. No obstante, tendrás que seguir cuidándote la cicatriz durante incluso un año y seguir un estilo de vida saludable.