Hoy, desde la clínica del Dr. Miguel Fernández Calderón, te hablaremos sobre la importancia del postoperatorio de la rinoplastia. Conoce los cuidados necesarios para asegurar resultados satisfactorios en tu operación. La atención a las indicaciones del cirujano influirá en el tiempo de recuperación y la estética final.
¿Cuáles son los beneficios de la rinoplastia?
La cirugía de la nariz es una de las más populares tanto en hombres como en mujeres. Después de una rinoplastia, el paciente conseguirá un aspecto más armonioso en su rostro. O, si tiene problemas respiratorios, se pueden corregir con este procedimiento.
Cuando una persona decide hacerse cualquier procedimiento, por lo general, se debe a razones estéticas. La nariz, como parte del rostro, es determinante en el aspecto. Si se nace con una muy grande, torcida o con algún otro problema congénito puede provocar mucha inseguridad.
Por otra parte, los problemas respiratorios también se corrigen con la rinoplastia. De manera que no todos los pacientes recurren a esta para verse bien, sino por cuestiones de salud.
Tras algún accidente en el que se vea afectado el rostro y la nariz, la rinoplastia reconstructiva también ayuda al paciente.
Podemos afirmar, entonces, que la cirugía de la nariz es capaz de devolver la funcionalidad y mejorar la apariencia. Así, no solo consigue mayor calidad de vida, sino que aumenta la confianza del paciente y ayuda en sus relaciones sociales.
Importancia del postoperatorio de la rinoplastia
Como en toda cirugía plástica, el cuidado tras la operación de nariz es muy importante, ya que de ello depende la correcta y pronta recuperación; así como, reducir las probabilidades de que existan complicaciones.
El doctor elegirá la mejor técnica para operar y hará todo lo que esté en sus manos para que la operación sea un éxito. Sin embargo, no todo tiene que ver con cirujano, también interviene el comportamiento que tenga el paciente las semanas posteriores.
De esto depende la evolución de la rinoplastia a largo plazo y que el resultado sea el esperado. Por lo que, es un momento decisivo para la operación y tan fundamental como el procedimiento en sí. Que los tejidos sanen en su nueva forma es una consecuencia directa del cuidado y comportamiento del paciente.
De allí, la importancia del postoperatorio rinoplastia y de seguir todas las instrucciones del médico. Cualquier duda al respecto es necesario aclararla durante las consultas previas.
Tiempo de recuperación
Aunque la rinoplastia es una de las cirugías en las que el paciente puede volver a sus actividades en un periodo corto, el tiempo de recuperación total puede alargarse hasta un año. Esto depende del tipo de cirugía que se haga y de cada paciente en particular.
Todo paciente debe consultar a su cirujano sobre la recuperación día a día de la rinoplastia. Pero en general, podemos decir que la recuperación de una rinoplastia puede contemplarse en dos etapas.
La primera, que puede durar entre una semana y dos semanas, en las que el paciente no podrá reincorporarse al trabajo y a sus actividades cotidianas, debido a la presencia de inflamación, hematomas y dolor. Durante esta fase, es imprescindible seguir las instrucciones del cirujano para aliviar estos síntomas, y tener una recuperación sin inconvenientes.
La segunda etapa, es mucho más larga, y pueden extenderse entre seis meses y un año. Tiempo en el cual, la inflamación y el entumecimiento bajará por completo y se podrán ver los resultados finales
Si el paciente no hace ningún desajuste, como esfuerzos físicos excesivos, ese tiempo de recuperación se reduce. Seguir las indicaciones del médico al pie de la letra también significa que retomará su vida normal muy pronto. De lo contrario, no solo retrasa la recuperación, sino que puede afectar el resultado final.
Factores que afectan la recuperación
Si hablamos en detalle de la rinoplastia recuperación, debemos conocer que durante el postoperatorio, algunos pacientes pueden someterse a ciertas situaciones, que sin pensarlo tienen un impacto negativo en su mejoría.
Un golpe en la nariz después de la cirugía afectará los resultados. Además, si el paciente no mantiene la higiene adecuada, puede aparecer una infección. También hay que tener cuidado a la hora de cepillarse los dientes, para no levantar el labio superior demasiado o apretar muchos los labios, porque puede estirar la piel o golpear la zona cercana a la nariz.
Exponerse a la luz solar, al menos el primer mes luego de la cirugía, puede oscurecer las cicatrices y dejar marcas.
Tanto para quienes las usan para mejorar su visión como para protegerse del sol, el simple hecho de llevar gafas, también puede traer consecuencias. Por ello, es recomendable solo utilizarlas si es estrictamente necesario. Este tipo de presiones sobre la nariz, así como dormir boca abajo, voltear la cabeza, o ponerse una camiseta apretándola contra la nariz, puede ser contraproducente.
Realizar esfuerzos físicos o actividad física intensa, así como levantar peso las primeras semanas, no es recomendable. Tampoco lo es fumar, ya que afecta la cicatrización y ralentiza la recuperación de los tejidos, debido a que contrae los vasos sanguíneos.
Consecuencias de un mal postoperatorio
El incumplimiento de las indicaciones postoperatorias tiene consecuencias graves en el resultado a corto, mediano y largo plazo. Algunas de las complicaciones que se pueden presentar, son:
- Infecciones. No cuidar la herida y hacer desajustes puede causar infecciones que compliquen la cicatrización y dañen los resultados inmediatos. El cirujano indicará de qué manera se debe atender la zona intervenida y cómo debe limpiarse.
- Complicaciones generales como hemorragias o problemas respiratorios.
- Resultados tardíos. Incumplir el reposo retrasa el proceso desinflamatorio, de recuperación y regeneración del tejido. Afectando así los resultados de la cirugía.
- Deformidades. Si se produce infección, se puede ver afectada la piel y formar una deformidad. De igual manera, a la hora de la colocación de implantes o injertos, se debe cumplir con el reposo a cabalidad, ya que de ello depende su adaptación en la nariz del paciente.
La nariz es una zona delicada y en ocasiones su recuperación puede tardar, dependiendo del tipo de operación que se haga. No es lo mismo, por ejemplo, una rinoplastia abierta que una cerrada. Por lo tanto, el resultado definitivo puede tardar más en unos pacientes que en otros.
Además de los cuidados en casa, también es importante acudir a las revisiones que indique el cirujano. En estas el médico verificará que avance con normalidad y dará nuevas directrices de ser necesario.
Las visitas al médico son más frecuentes al principio, luego se extenderán en el tiempo.
Como paciente es tu responsabilidad seguir los cuidados que indique el cirujano durante las consultas.
Cuidados tras la cirugía de nariz: Cuidados postoperatorios
Si piensas someterte a una rinoplastia en Madrid, tras ella debes seguir las pautas y cuidados que te indique el cirujano. Estas dependen del doctor que la realice. Pero en general, son las mismas pero con pocas variaciones dependiendo de la técnica y el estado de la nariz.
Algunas recomendaciones que debe seguir todo paciente, son:
Tiempo mínimo del reposo y actividad física
Se recomienda que entre las primeras 24 y 72 horas se realice un reposo absoluto, sin ningún tipo de esfuerzo alguno o movimientos bruscos. Solo debes moverte si es necesario.
Luego inicia un periodo de reposo moderado por 15 días. Durante este tiempo, el paciente no debería realizar esfuerzos muy grandes. Tras una o dos semanas es posible que se le permita incorporarse al trabajo y a algunas labores, siempre y cuando no se requiera esfuerzos físicos que puedan interferir con la cirugía.
Después, debe cumplir, por lo menos, con 30 días de reposo leve que le permitan a la piel cicatrizar de forma correcta.
Del reposo depende la cicatrización y permanencia de la nueva posición de la nariz. Así que no se deben llevar a cabo acciones que considere le harán daño.
Por otro lado, hacer mucha fuerza puede originar que la herida se abra o rasgue. Entonces, hacer deportes, en general, queda totalmente prohibido hasta que el médico lo indique. Puede ser entre 1 y 3 meses. Además, cuando se retome este hábito, se debe realizar de forma moderada y progresiva.
Lo que sí está permitido hacer es caminar de forma tranquila y a paso suave, de modo que mejore el flujo de la sangre y de los líquidos en el cuerpo, evitando la retención de líquidos dentro de la nariz. Caminar también ayuda a reducir los niveles de estrés y a evitar la congestión nasal.
Higiene
La sensación de congestión nasal es inevitable, sobre todo si eres candidato a una rinoplastia funcional. Pues al paciente se le pueden colocar tapones nasales o puede sentir que la sangre le obstruye las fosas. Pero no se debe sonar la nariz por ningún motivo. Esto, solo hará que el resultado se vea afectado, bien sea en la forma de la nariz, cicatrización o ambas.
Mientras que el proceso de higiene de la herida debe realizarse según las indicaciones del doctor. Lavar la cara con agua no afectará la rinoplastia. Siempre y cuando se haga de forma suave y cuidadosa. Este cuidado debe ser estrictamente cumplido, de lo contrario, se corre el riesgo de infección. Lo que podría ocasionar complicaciones graves y deformidades en el tejido.
Dieta postoperatoria
Uno de los síntomas de la anestesia son las náuseas durante las primeras 24 horas postoperatorias. Por ello, se recomienda una dieta líquida en este período.
En el resto del postoperatorio de la rinoplastia se debe seguir una alimentación blanda y rica en fibras que permita un proceso de masticación suave y no forzoso; así como poder tragar sin mucho esfuerzo.
Adicional a esto, una dieta rica en nutrientes, vitaminas y fibras le aporta al cuerpo lo que necesita para recuperarse de forma más efectiva y rápida. Los alimentos, como la carne, los huevos, pescados y otros ricos en proteínas, ayudan a reconstruir los tejidos dañados.
Un paciente en el transcurso de la rinoplastia postoperatorio, y en los siguientes cuatro meses, debería evitar fumar y beber alcohol; o por lo menos hasta que el cirujano lo autorice. Ya que ambos afectan directamente la cicatrización, volviéndola más lenta . Además, alteran el proceso natural de curación del cuerpo, lo que puede hacer que la incisión se vuelva visible y se presenten complicaciones postoperatorias.
Las prendas de vestir deben ser holgadas
El paciente debe utilizar prendas de vestir para la parte superior que sean holgadas o de botones. Esto, con el fin de no presionar o lastimar la nariz mientras la coloca.
Evitar al máximo la ropa ajustada o que cueste pasarla por la cabeza es primordial para no afectar los resultados de la operación.
Posición para dormir: decúbito supino
Una duda muy común, es después de una rinoplastia cuando puedo dormir de lado. Pero el paciente debe saber, que dormir de lado o boca abajo puede tener consecuencias en el nuevo aspecto de la nariz, por lo cual debe evitarse.
De cúbito supino o boca arriba. Esta es la posición que debe tener toda persona que se someta a una rinoplastia durante, por lo menos, las primeras semanas postoperatorias. Utilizar dos o tres almohadas para colocar la cabeza más elevada, es una manera de mejorar la postura al descansar y dormir.
Sin gesticulación facial
Al realizar movimientos gesticulares exagerados, las suturas, injertos o prótesis y todo el vendaje se mueven. Es por ello que se debe tratar de realizar la menor cantidad de expresiones posibles.
De lo contrario, puede que el rendimiento de la cirugía se vea gravemente afectado.
Cambio de vendaje y medicación
Seguir las instrucciones del doctor en todo momento es una norma. Nadie mejor capacitado y con más conocimiento sobre tu proceso quirúrgico que él. Es por ello que se debe cada indicación suya.
En especial, cuando se trata de los vendajes y la medicación. Pues tu doctor está en la capacidad y el deber de explicarte cómo debe ser el cambio de vendaje, y su colocación correcta para mantener el resultado inmediato.
Además, debe recetar el medicamento para los dolores e inflamaciones postoperatorias.
Compresas frías para la inflamación
La inflamación en el rostro es significativa luego de una rinoplastia. Para bajarla, colócate compresas frías suavemente en la cara. De esta forma, baja la hinchazón y el proceso de cicatrización se optimiza y acelera.
Sumado a esto, mientras menor sea la inflamación, menos doloroso es todo el proceso, pues se disminuye la presión que se siente a nivel facial.
El calor en el ambiente o las comidas muy calientes, como las sopas, no son los mejores compañeros de una rinoplastia; ya que las altas temperaturas contribuyen a una mayor inflamación de los tejidos. Para evitar esto, lo que aconsejamos es consumir alimentos frescos, a temperatura del ambiente y evitar duchas con agua caliente. Es preferible un baño con agua tibia, y, alejarse en lo posible, del clima con altas temperaturas las primeras semanas.
Ahora que conoces la importancia del postoperatorio de la rinoplastia, puedes estar atento de los cuidados tras la cirugía de nariz que te indique tu doctor. Recuerda pedir cita ahora con el Dr. Miguel Fernández Calderón y ponte en manos de un profesional.