La hiperhidrosis es una condición que provoca incomodidad física y emocional a quien la padece. Pero se puede corregir con el tratamiento con botox para evitar la sudoración excesiva. En nuestra clínica de cirugía estética en Albacete queremos hablarte de esta alternativa que tiene un alto grado de satisfacción en pacientes.
¿Qué es la hiperhidrosis?
A muchas personas les preocupa saber cómo sudar menos. Esto se debe a que sufren de hiperhidrosis, una afección que las hace sudar demasiado, incluso cuando no hay ningún estímulo externo y aún están en reposo.
El sudor tiene ciertos beneficios como regular la temperatura o eliminar toxinas del cuerpo. Pero, cuando la sudoración es excesiva y por tiempo prolongado ya estamos hablando de una patología. Esta enfermedad genera molestias en quienes la sufren a la hora de relacionarse en entornos sociales. A veces también condiciona la elección del trabajo que pueden desempeñar.
No es fácil ocultar este problema porque el sudor no se puede ocultar. Si el exceso de sudoración es en las axilas se verá a través de las manchas en la ropa. Y si es en las manos habrá incomodidad al momento de saludar a otros o realizar trabajos que requieran de precisión.
El temor a esta sudoración excesiva genera aún más ansiedad en quienes lo padecen. De manera que puede llegar a sudar todavía más.
La hiperhidrosis primaria o focal es cuando la sudoración se manifiesta en las axilas, las palmas de las manos y los pies. Si aparece a raíz de alguna afección médica entonces se trata de una hiperhidrosis secundaria.
Cuando existe esta reacción exagerada de las glándulas sudoríparas los pacientes tienen varias alternativas a las que recurrir. Los tratamientos incluyen desodorantes antitranspirantes y medicamentos orales. Pero estos no siempre son efectivos y los efectos secundarios pueden traer otros problemas.
En cambio, los tratamientos con Botox han demostrado ser más efectivos. Tienen un efecto duradero y los pacientes han manifestado estar satisfechos con los resultados.
En España más de 300 mil personas padecen de hiperhidrosis. El problema se agrava en verano cuando hay más calor.
Tratamiento con botox para evitar la sudoración excesiva
Ante lo incómodo que resulta este problema, las personas que lo sufren se preguntan cómo eliminar la sudoración excesiva. Acabamos de mencionar algunos de los tratamientos que se pueden encontrar. Sin embargo, la toxina botulínica es la que mejores resultados ofrece.
El botox se utiliza para tratar la hiperhidrosis primaria. En ocasiones también se recomienda para reducir la sudoración compensatoria, aquella que surge luego de realizar una simpatectomía.
Ya en otras oportunidades hemos mencionado que el botox no se utiliza solo para tratamientos estéticos. También se aplica para aliviar el dolor de cabeza y ahora vemos sus ventajas como remedio para la sudoración excesiva.
Lo que se logra con la toxina es inhibir las señales que producen los nervios y que provocan la sudoración. El botox bloquea las señales neurales y reduce la actividad de los músculos. Como resultado la secreción de sudor disminuye en gran medida. Su efecto puede durar entre 6 y 8 meses, pero depende de cada persona.
La hiperhidrosis es un problema que aparece por lo general durante la juventud, entre los 20 y 25 años. Cualquier persona es candidata a hacerse un tratamiento con botox para controlar la hiperhidrosis axilar, en las manos o los pies. Siempre y cuando sus expectativas sobre los resultados sean reales y tenga buen estado de salud física y mental.
¿En qué consiste el tratamiento de la hiperhidrosis con botox?
La técnica para reducir la sudoración con toxina botulínica consiste en inyectar pequeñas cantidades en las áreas en las que la persona suda más. El procedimiento es rápido y se realiza en el consultorio médico. Para el área de las axilas no es indispensable usar anestesia, pero si es necesario se puede aplicar anestesia tópica o por refrigeración.
El especialista utiliza una jeringa con una aguja muy fina. Luego de demarcar el área a tratar procede a inyectar pequeñas cantidades de la toxina con punciones superficiales. El tratamiento comienza a hacer efecto pasada una semana y, como dijimos, puede durar por varios meses. En algunas personas incluso hasta un año.
Como vemos, el resultado no es definitivo. Hay que repetir el tratamiento una vez que haya cesado el efecto. Pero su efectividad puede ser de 90 % o más, por lo que es el método más recomendado para tratar esta condición crítica.
Cuando se aplica botox para hiperhidrosis palmar la dosis que se aplica es mayor y es un poco más doloroso. También es probable que el efecto sea menos duradero que en las axilas.
Después de aplicar el tratamiento en el consultorio el paciente puede volver a su vida normal de inmediato. No requiere hospitalización ni reposo médico. Lo que sí debe evitar es levantar peso y los movimientos bruscos para que la toxina se mueva a áreas indeseadas.
¿En qué zonas puede aplicarse?
Hemos mencionado que la toxina botulínica puede aplicarse en las axilas y en las manos. En los pies también puede inyectarse botox para controlar la sudoración. En esta zona, aunque no se note a simple vista el sudor puede provocar otros problemas de salud. Por ejemplo, mal olor y la proliferación de hongos.
También puede aplicarse en la cara cuando el paciente sufre de hiperhidrosis gustativa o síndrome de Frey.
En aquellos casos donde el paciente decide operarse para evitar la sudoración puede ocurrir hiperhidrosis compensatoria en otras partes del cuerpo. Muchas veces se aplica botox en estas áreas para reducir el problema.
Efectos secundarios del botox
Cuando se utiliza botox para tratar la hiperhidrosis los riesgos para el paciente son mínimos. Sin embargo, se pueden presentar algunos problemas. El principal inconveniente podría ser es alergia a la toxina, por lo que se recomienda hacer una prueba antes de aplicarla.
Hay otros efectos secundarios que pueden producirse tras la aplicación de botox. Por lo general suelen durar poco tiempo y su intensidad depende de cada persona. No obstante, la mayoría de las personas no presentan ninguna complicación o las molestias son muy tolerables.
Al aplicarse en las axilas es posible que haya picor, dolores de cabeza, inflamación, enrojecimiento, aparición de bultos, entre otros. Estos síntomas suelen desaparecer al poco tiempo de realizarse el tratamiento con botox.
También es posible que luego del tratamiento la persona pierda fuerza muscular en la zona. También es un efecto temporal y desaparecerá al poco tiempo.
Antes de aplicar las inyecciones de toxina botulínica es importante saber cómo se comporta, para prevenir algún problema luego. Además de determinar si tendrá algún efecto indeseado, con este método se conocerá también la cantidad que se va a aplicar.
El mejor método de prevención que puede tomar el paciente es elegir bien el especialista que le aplicará el tratamiento. Un médico certificado y con experiencia en el área está capacitado para prevenir cualquier situación. Además, tiene el conocimiento suficiente para poder aplicar el tratamiento de manera correcta.
Si quieres información sobre los tratamientos que aplicamos en nuestra clínica de cirugía estética, llámanos y pide cita.
¿Qué otros tratamientos existen para tratar la hiperhidrosis?
Si bien el tratamiento de la hiperhidrosis con botox es recomendable y suficiente para controlar esta condición por unos meses, siempre es importante conocer qué otras opciones existen. Aquí te mencionamos los tratamientos que se pueden aplicar:
- Medicamentos orales. Hay medicinas de administración oral que se utilizan en el tratamiento de la hiperhidrosis. Se trata de los anticolinérgicos que actúan bloqueando el neurotransmisor acetilcolina. El problema de estos radica en los efectos secundarios. Pueden provocar mareos, problemas cardíacos, estreñimiento, retención de orina, sequedad en la boca y los ojos, entre otros problemas.
- Tratamientos tópicos. Los tratamientos tópicos incluyen los antitranspirantes comunes y sales de aluminio. Si el problema es muy grave estos no son muy eficaces, más bien funcionan cuando la sudoración no es excesiva. Entre los efectos secundarios que pueden causar están dermatitis, náuseas y visión borrosa.
- Iontoforesis. Es un tratamiento en el que se utiliza estimulación eléctrica para reducir el sudor. El principal problema de este método es que es necesario aplicarlo varias veces a la semana. Primero a diario y luego se puede reducir a unas tres veces a la semana.
- Simpatectomía. Arriba mencionamos la posibilidad de someterse a una cirugía para controlar la sudoración excesiva. Esta operación es la simpatectomía. Consiste en seccionar los ganglios simpáticos en el tórax. Cuando se hace esto dejan de funcionar las glándulas sudoríparas que se encuentran en esa zona. El efecto secundario que puede producir esta cirugía es la hiperhidrosis compensatoria que ocurre cuando la persona comienza a sudar más por otras partes del cuerpo, como la espalda, por ejemplo.
- Láser. También se puede aplicar un tratamiento de láser para hiperhidrosis. Es bastante efectivo y consiste en inactivar las glándulas sudoríparas.
Sufrir de hiperhidrosis o sudoración excesiva afecta la calidad de vida de la persona. Por eso, buscar una solución a este problema se vuelve una prioridad. Con más de 90 % de efectividad, el botox es un tratamiento bastante aconsejable.
El tratamiento con botox para evitar la sudoración excesiva da muy buenos resultados para controlar la hiperhidrosis localizada. ¿Te has aplicado alguno de estos tratamientos? Cuéntanos tu experiencia.
Fuente infografía